lunes, 6 de octubre de 2014

Un nuevo proyecto busca prohibir la venta libre y regular la publicidad de medicamentos

La iniciativa fue presentada por un grupo de diputados nacionales del FpV y tiene como intención que se modifique la denominación de "medicamentos de venta libre" por "medicamentos de venta sin prescripción médica", como así también prohibir la publicidad, promoción y patrocinio de los medicamentos, en forma directa o indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación.

El grupo de diputados nacionales del FpV presentó para su discusión un proyecto de ley que busca proteger a los ciudadanos y resguardar su salud, entendiendo que los medicamentos, por sus características e implicancias para la salud humana, no pueden considerarse un bien de mercado común, y por lo tanto, la "libertad de elección" de los consumidores debe estar enmarcada dentro del principio de preservación de la salud.

El texto propone la prohibición de la publicidad en forma directa o indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación, de sustancias, suplementos y/o complementos energéticos que induzcan al consumidor a suponer que por su utilización mejorará su estado de salud, rendimiento físico y/o mental. Establece que la publicidad de los medicamentos debe quedar limitada a las farmacias y la misma deberá incluir carteles con infografías que contengan información técnica sobre el fármaco, protocolos para intoxicaciones domésticas y un teléfono de contacto o el domicilio del servicio de toxicología más cercano a dichos comercios. Otro de los artículos establece que en los rótulos y prospectos de los medicamentos, se deberán incorporar los nombres genéricos. Esos nombres deberán ser graficados en una tipografía de mayor tamaño y realce que el nombre comercial. También en el proyecto de ley se establecen las multas y las sanciones para quienes la incumplan.

Los diputados justificaron su propuesta abordando el problema de la medicalización - la "cultura de la píldora" - que fomenta el uso de medicamentos ante cualquier afección o problema y que va en detrimento de una concepción de salud integral, ligada no sólo a lo biológico sino también a determinantes psico-sociales. Esta cultura favorece la creciente medicalización de la vida, patologizando situaciones cotidianas y generando la necesidad de la utilización de medicamentos para su resolución.

De esta manera, la medicalización conduce al incremento de la automedicación que puede aumentar la incidencia de efectos adversos de los medicamentos que deben ser atendidas por el sistema de salud: gastritis, enterocolitis, alergias, hepatitis medicamentosa, miocarditis medicamentosa, nefritis, nefrosis, hemorragias digestivas, intoxicaciones, teratogénesis, etc. Además, la práctica habitual de la automedicación favorece el desarrollo de una cultura del consumo indiscriminado de fármacos.

La Asociación de Agentes de Propaganda Médica denunció en 2011 que "la proliferación de publicidades televisivas y gráficas de especialidades medicinales, alientan la automedicación y magnifican los beneficios terapéuticos, pero ignoran y ocultan los efectos nocivos de estos medicamentos cuando son ingeridos sin la prescripción y el monitoreo de un profesional de la salud" (IEPS).

En Argentina, cada habitante consume alrededor de 13 envases de medicamentos al año y en 2013, 1 de cada 3 fármacos vendidos fue de venta libre, sin control de los profesionales de la salud (IEPS). Asimismo, datos provenientes de la Unidad Toxicología del Hospital "Juan A. Fernández" de la Ciudad de Buenos Aires, informaron que durante el año 2008 se asistieron 2182 consultas relacionadas a intoxicaciones agudas por sustancias de abuso; de ellas 292, fueron por abuso de algún tipo de medicamento y otras 205 fueron por asociación de algún medicamento con bebidas alcohólicas.

También resaltaron que las violaciones a las normas – particularmente a las de publicidad – surgen porque la dinámica publicitaria tiene la virtud de transformarse y modificarse de un modo más veloz que las normas que la regulan, lo cual, sumado al desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación, genera una situación desfavorable para el control. Según publicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el tema, los principales motivos de incumplimiento de las normativas de publicidad sobre medicamentos se relacionan con la información inapropiada de los riesgos, la exageración de los beneficios y los usos no aprobados.

Existen numerosas disposiciones de ANMAT (3186/99, 4980/05, 1631/09) que establecen normas sobre la publicidad de medicamentos de venta libre y otros. Sin embargo, estas normas determinan un marco regulatorio del contenido de los mensajes publicitarios y propagandas dirigidas al público general, pero no la prohíben.

Fuente: Mirada Profesional

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias