
Uno de cada 3 casos con enfermedad de Alzheimer puede ser
prevenible, según un nuevo estudio llevado a cabo en la Universidad de
Cambridge, en Inglaterra, y la Universidad de California, en San Francisco,
Estados Unidos. El trabajo señaló el orden de impacto de los factores de riesgo
que se asocian al desarrollo del trastorno, que afecta en la actualidad a más
de 400 mil argentinos. En primer lugar, tener un bajo nivel de educación; luego
la falta de práctica de actividad física, la diabetes, la presión alta, la
obesidad, la depresión y fumar tabaco.
En 2011, un trabajo previo, en el que también habían
participado algunos investigadores del nuevo estudio, como Deborah Barnes,
había sugerido que la mitad de los casos de Alzheimer podrían ser prevenidos.
Pero ahora los científicos –que publicaron el trabajo en la revista The Lancet
Neurology – afirman que los resultados anteriores podrían ser menos precisos
porque no habían tomado en cuenta la superposición de los factores de riesgo.
Ambos estudios se encuentran dentro de la búsqueda por encontrar cómo
contrarrestar las proyecciones epidemiológicas. Se calcula que en el año 2050
habrá más de 106,2 millones de personas con Alzheimer en el mundo, mientras que
en 2010 había 31 millones. Los resultados del nuevo trabajo, según le dijo a
WebMD Health News el director de investigación y desarrollo de la Sociedad del
Alzheimer de Inglaterra, Doug Brown, “se suman a un cuerpo creciente de
evidencia fuerte que sugiere que cambios simple en el estilo de vida puede
ayudar a bajar el riesgo de desarrollar demencia”.
La enfermedad de Alzheimer es la demencia más frecuente en
personas mayores (se diagnostica en entre el 50 y 60% de todos los pacientes
con demencias). Fue descrita por primera vez por el neurólogo Alemán Alois
Alzheimer. Durante el curso de la enfermedad se desarrollan “placas” (de
beta-amiloide) y “ovillos” (de proteína Tau) en la estructura del cerebro, y
esa particularidad puede conducir a la muerte de las células cerebrales y la
consecuente atrofia. Aún no hay cura. Por eso se busca que la población tome
medidas de prevención para reducir la cantidad de casos en el futuro y, por otro
lado, se están desarrollando diferentes estrategias para que la enfermedad no
avance.
El desorden no sólo afecta al enfermo. También puede tener
un efecto abrumador en las familias de personas afectadas. Sobre el nuevo
estudio relacionado con los factores de riesgo, Gustavo Sevlever, a cargo del
departamento de investigación y docencia de Fleni, opinó que “es interesante
porque plantea un camino a explorar sobre el Alzheimer, que también es útil
para la prevención de la enfermedad cardiovascular. Hay varios estudios en
gestación para estudiar con recursos adecuados el rol de los distintos caminos
de prevención”. En tanto, Pablo Richly, jefe de la clínica de memoria del
Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), dijo a Clarín que “los resultados
aportan evidencias de que para prevenirse de las demencias hay que preocuparse
desde la juventud. Si bien hay una variación con respecto al trabajo anterior,
los consejos saludables no cambian: no fumar y practicar actividad física,
entre otros, contribuyen a tener un envejecimiento saludable”.
Juan Ollari, jefe del centro de neurología cognitiva del
Hospital Británico de Buenos Aires, también sostuvo: “A pesar de que la edad y
la predisposición genética también juegan un rol, es importante que los adultos
aumenten su interacción social y que realicen nuevas actividades intelectuales
para que la demencia no se instale con mayor rapidez”.
Fuente: Clarín
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias