jueves, 15 de mayo de 2014

Terapias intensivas en crisis: ¿por qué los futuros médicos prefieren especialidades más amigables?

Las sociedades extienden su expectativa de vida y las terapias intensivas están superpobladas, pero cada vez hay menos doctores especializados disponibles. Un experto explica los motivos.

La situación es paradojal: las unidades de cuidados intensivos son las áreas más críticas de cualquier hospital o clínica; sea pública o privada. Y a la vez son las áreas más pobladas pero carecen de médicos especializados.

Seguramente una parte de la población se entera en este momento de que existe una especialidad médica que se ocupa de la terapia intensiva, siendo un eslabón vital en la cadena de atención médica.

La foto de época actual en la Argentina y el mundo determina que la demanda de camas en las terapias intensivas, tanto en las clínicas privadas como en los hospitales públicos, crece sin cesar. Los especialistas señalan que el escenario está totalmente conectado con poblaciones que alargan su expectativa de vida, con el aumento de accidentes y víctimas de violencia, constituyendo así sociedades más envejecidas, cuya demanda de los cuidados intensivos es cada vez mayor.

En el caso argentino esta descripción tiene observaciones particulares: los futuros médicos no toman como camino la especialidad intensivista ya que las condiciones laborales que ofrece la especialidad son malas, tanto en el sistema público como privado. Y el 40% de los que cursan la especialización se traslada a otras más amigables.

¿Por qué? La respuesta es simple pero desata consecuencias complejas.

El doctor Alejandro Risso Vázquez, coordinador médico de Terapia Intensiva del Sanatorio Otamendi y Miroli y miembro de la comisión directiva del Colegio Argentino de Terapia Intensiva (CATI) define el fenómeno en nuestro país para Infobae: "El ingreso de médicos especializados en cuidados intensivos está en crisis y la principal razón son las malas condiciones laborales que ofrece el sistema de salud. Hay muchas diferencias de carga horaria y sobre todo de salario con una especialidad como la anestesiología, por ejemplo. Frente a un gran esfuerzo profesional que requiere la especialización, el equilibrio costo-beneficio no resulta conveniente. Hoy sólo se completa el 40% de los cargos, el resto queda sin cubrir. Y el problema se verá en los próximos años".

Qué hace un intensivista

"Un intensivista es un especialista en medicina crítica y terapia intensiva que está formado en cuidar y ofrecer la mejor calidad de atención a pacientes graves o críticos. Está entrenado y certificado, lo que garantiza las competencias necesarias para atender enfermedades graves con riesgo de muerte, que requiere el manejo de tecnología específica de alta complejidad. Los pacientes politraumatizados por accidentes, insuficiencia respiratoria, cuidados posquirúrgicos, hemorragias cerebrales, infarto cerebral, un breve listado de enfermedades que requieren del intensivista", precisa Risso Vázquez .

La especialidad se adquiere luego de la carrera de grado que toma 4 a 5 años de entrenamiento y formación en residencias médicas en asociación a cursos de especialistas que ofrece la SATI y/o varias universidades del país. La prolongada formación, mayor de 10 años, recién permite al médico prestar servicios en forma independiente y competente. 

"Esto hace que los médicos jóvenes no tomen como camino la especialidad ya que las condiciones laborales son malas, tanto en el sistema público como privado, asociado a la mala remuneración que perciben los médicos en ambos sistemas. En el último análisis realizado por el Ministerio de Salud de la Nación se refleja que del 100% de cargos de residencia ofrecidos en terapia intensiva en la Argentina solamente se han cubierto el 42% de vacantes. En contraposición a lo que ocurre con anestesiología, que se cubren el 100% de las vacantes ofrecidas, o en anatomía patológica, que ocurre lo mismo".

"Algunos estudios indican que entre los motivos figura que los jóvenes no eligen la especialidad porque no se ajusta al modelo de vida que quieren llevar. Si alguien piensa en una familia, en hijos, en tener una vida en común, no opta por terapia intensiva", completa Risso Vázquez".

Según, el CATI, la deficiencia de médicos especialistas que viene creciendo en estos años se debe fundamentalmente a: 
  • Residencias y cargos de terapia intensiva sin cubrir 
  • El 40% de los especialistas no proyecta terminar su carrera como intensivista y se traslada a otra especialidad más amigable. 
  • Envejecimiento de los profesionales que permanecen en actividad; el 50% de los especialistas tienen en promedio más de 40 años de edad. 
  • Aumento de las vacantes cubiertas por mujeres en edad fértil que se alejan de sus hogares por encima de cualquier especialidad. El 40% son mujeres con 2 guardias semanales que implican 100 días por año fuera de sus hogares. 
  • El 42% de los especialistas necesitan más de 2 guardias semanales por las condiciones adversas de salario que tiene la especialidad. Esto obviamente se ve más acentuado fuera de CABA. Por ejemplo, en los hospitales de la provincia de Buenos Aires. 
Problema de todos

La doctora Carina Balasini, presidente del Colegio Argentino de Terapia intensiva (CATI), explicó: "La falta de especialistas, al año 2013, se estima que se triplicó. Actualmente hacen falta alrededor de 1.500 a 2.100 médicos especialistas. Otro dato muestra que actualmente hay 1.200 intensivistas para las 9.116 camas disponibles en las 854 UTI hospitalarias del país, que en promedio tienen 10 camas, según datos que ha informado la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI)".

En el último relevamiento sobre la actualidad de las unidades intensivas del país, realizado en 2012, y publicado en la revista argentina de terapia intensiva, relevó que un médico cada 8 camas se da en el 70% de los servicios de carácter estatal ( hospitales) y en el 30% restante se constató un médico cada 10-12 camas. Otro aspecto relevante fue que de los 40 servicios relevados solamente 32 tenían jefes o coordinadores especialistas aparte de los médicos de guardia con especialidad concluida. Los que no tienen especialistas en terapia intensiva (8 centros) tienen médicos cardiólogos, clínicos, generalistas y/o internistas.

Agrega Risso Vázquez: "La falta de médicos intensivistas pone a la especialidad ante una gran crisis a nivel nacional donde el sistema de salud no ha puesto las herramientas necesarias para implementar políticas de salud a nivel privado y estatal. Hoy la cantidad de camas no cubre las necesidades de la población. Y esto no sólo se da en terapias intensivas de adultos, sino que se observa también en las terapias neonatales y pediátricas del país".

Nuevo paradigma

La merma de intensivistas impacta en una disminución en la calidad de la atención de pacientes graves internados con el inexorable aumento de la mortalidad hospitalaria.

A nivel mundial, las últimas investigaciones publicadas en las revistas especializadas dan cuenta de que si la atención en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) está a cargo de especialistas en cuidados críticos, mejoran los resultados de los tratamientos y aumentan las probabilidades de vida de los pacientes.

Muchos países han observado este fenómeno y han actuado para mejorar las condiciones laborales del médico dándole mayor jerarquía a la especialidad y tomándola como pilar fundamental en el sistema de salud. Algunas naciones vecinas como Uruguay y Brasil corren con el mismo problema de infraestructura que la Argentina: la falta de camas en cuidados críticos en el ámbito público y en menor medida en el ámbito privado.

"Alentamos desde la CATI a cambiar el paradigma actual del médico intensivista", concluye la doctora Balasini.

Fuente: Infobae

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias