Osvaldo Quiroga perdió a su mujer la semana pasada, luego de
que pasara más de tres meses sin recibir quimioterapia por la falta de una
droga que debía suministrarle el Estado.

Graciela tenía 46 años, era martillera pública, en agosto de
2007 tuvo a su pequeño hijo y en enero de 2008 le descubrieron cáncer de mama.
Para entonces, su pareja, Osvaldo Quiroga, se retiró de la Policía ya que le
salió una oportunidad laboral superadora. En el traspaso de un empleo a otro,
la mujer es dada de baja de la OSEP por supuesta falta de aportes, y es así
como comienza su tratamiento en el Hospital Central, recibe la droga para la
quimioterapia a través del Programa Oncológico Provincial.
Luego de haberse sometido a 18 operaciones y de haber hecho
interconsultas en Buenos Aires, en diciembre de 2013 le informan que la droga
que necesitaba (TM11 Kadcyla de 2.4 mg. del laboratorio Roche) no se encontraba
en el país. Así fue como Quiroga recurrió a la Justicia y junto con la abogada
Paula Vetrugno presentan un amparo, pero cuando el fallo dio favorable ya era
demasiado tarde para Guardia.
“Cuando nos enteramos que la Justicia falló a nuestro favor,
el último 20 de marzo, tuve que comunicarme yo con el Programa Provincial de
Oncología para que me dieran la droga. La respuesta fue que me iban a avisar
cuando la consiguieran, pero cuando la tuvieron ya era tarde porque el propio
cuerpo de Graciela la rechazó”, comentó Quiroga.
El esposo de la paciente aseguró que fue a hablar con el
jefe de Programas Complejos, Luis Aguilera Prisco, éste los desalentó por
completo: “En lugar de preocuparse por los remedios por qué no se preocupan por
conseguir la plata para el sepelio", les dijo el médico a Quiroga.
“Esto no va a quedar así. Hay un niño que está por cumplir
siete años que se quedó sin su mamá. A Graciela la espera le costó la vida.
Falleció el martes 6 de mayo en la guardia del Hospital Central. Era una gran
persona, muy culta y voy a iniciar acciones legales contra el Estado porque
quienes están al frente de estos programas tienen que entender que con la vida
de la gente no se juega y tampoco con los sentimientos de los familiares de los
enfermos”, aseguró Osvaldo; a pesar del sufrimiento, el hombre destacó que su
mujer siempre fue bien atendida en el Central por médicos y enfermeros.
“Cuando inauguraron el Banco de Sangre, durante el gobierno
de Celso Jaque, fui yo el que le arruinó la fiesta. Fui yo el que le grité que
dejara de mentir porque desde entonces ya había problemas para conseguir las
drogas. Pero en aquel tiempo estaba al frente del programa el médico Roberto
Bianchi, que nos acompañaba y apoyaba. Muchas veces fue él con nosotros a la
Casa de Gobierno a reclamar por los faltantes”, agregó desconsolado.
Quiroga vive con su hijo en Maipú y no piensa bajar los
brazos, mientras que recibe el apoyo económico de una hija de una pareja
anterior de Guardia. “Si no hubiese sido por Cintia, que vive en San Juan, no
podría haberme dedicado por completo al cuidado de Graciela. Lamentablemente el
estado en el que se encontraba no me permitía dejarla al cuidado de nadie, así
es que todo este tiempo me aboqué a ella y a mi hijo. Mi objetivo ahora es que
esto se sepa para que no le vuelva a pasar a nadie más porque sé, que como
Graciela, hay muchos en nuestra provincia”, enfatizó el hombre.
Las voces de los médicos
Este diario intentó comunicarse con Luis Aguilera Prisco
pero el responsable de Programas Complejos, que tiene a su cargo el Programa
Provincial de Oncología, expresó que no podía recibir a la prensa este martes y
que no daba información por teléfono, ya que le pareció un tema delicado.
Por su lado, el médico Alberto Capó, jefe del Servicio de
Oncología del Hospital Central, confirmó que la droga que Guardia necesitaba
era específica y que es importada. Aunque aseguro que ésta no le iba a salvar
la vida por el estado avanzado de la enfermedad, pero sí le iba a aliviar
algunos síntomas.
Capó detalló que el año pasado atendieron seis mil consultas
por diferentes tipos de cáncer y que esta enfermedad sigue siendo la segunda
causa de muerte en la provincia; recordó que en el Central se realizan 10
quimioterapias por día.
Asimismo, desde la OSEP explicaron que tienen mil nuevos
casos por año y que la obra social le cubre la quimioterapia, radioterapia y
los remedios al 100 por ciento. Desde esa institución explicaron que los
remedios se les están entregando a los pacientes y que se compran contra
reembolso en dólares y que cuando han sufrido atraso no han llegado a superar
los 10 días de espera.
Fuente: El Sol Online
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias