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-¿Cómo surge la visita de la Dra. Carissa Etienne a la
Argentina?
-Los estados miembros solicitan la visita de la Directora de
la Organización Panamericana de la Salud cuando creen que es un momento
oportuno. Cuando ella fue designada al frente del organismo, la Argentina
demostró interés en su llegada al país. Por otro lado, es importante que un
director de una organización internacional con mandato en salud pueda tener un
acercamiento con un país que es líder en temas como control de enfermedades,
medicamentos y vacunas, y que está participando activamente en los ámbitos
internacionales donde se tratan temas de salud pública. Asimismo, para aprovechar
la visita se preparó un encuentro con los ministros de salud del Caribe, con
los cuales Argentina ha construido una relación de cooperación en salud. Este
fue un buen momento para buscar estructurar el modelo de cooperación en una
iniciativa que tuviera mayor alcance.
-¿En qué se basa la cooperación entre los países?
-Es un eje muy importante de apoyo entre países que
triangulan con la OPS/OMS para definir mejores estrategias para el acceso a los
bienes de salud pública. Con el Caribe, Argentina y la Organización, se marcó
el campo de acción técnica incluyendo a los medicamentos, donde ya Argentina ha
apoyado a países como República Dominicana y Caribe. También se consideraron
los determinantes sociales, por ser Argentina uno de los pocos países de la
región que tiene políticas públicas que los incluye y el único que tiene una
secretaría específica. Además, la temática de enfermedades crónicas es de
preocupación para las autoridades del Caribe, porque la población tiene una
mayor profundización de ese tipo de enfermedades. Temas como VIH y trasplantes
también se establecieron como puntos de cooperación. Existe el interés de parte
de Argentina de colaborar y poder aportar en esas líneas. De alguna manera,
ciertas dinámicas del Caribe coinciden con situaciones que vive Argentina en
sus provincias, cuyas poblaciones están dispersas. En esos casos, se identifica
una misma metodología de cómo llegar a trabajar en grandes distancias con
poblaciones pequeñas.
-¿Qué balance de la reunión hicieron los ministros del
Caribe?
-Para ellos es novedoso venir a este país, además de haber
sido una reunión que contaba la presencia de la Dra. Etienne. Reconocen el
avance de Argentina en algunas temáticas puntuales, y creo que fue buena la
postura del país de no tratar de ponerse en el rol del maestro, sino de
ubicarse en una relación de iguales. También es un momento de crecimiento para
el país: estamos jugando un rol interesante a nivel internacional y tener mayor
estructura y presencia va a ser beneficioso para los países que entren en
contacto con Argentina. Uno de los mensajes que la directora de la Organización
Panamericana de la Salud compartió con el Dr. Juan Manzur fue que era muy
importante consolidar la presencia del país no sólo en el foro regional, sino
también a nivel global.
-¿Qué visión tiene de las políticas públicas de salud de
Argentina?
-Hay un buen desarrollo y la voluntad de Nación de trabajar
de manera intersectorial, en el territorio y de la mano con las provincias.
Seguramente se va a seguir creciendo en políticas que disminuyan inequidades en
la población. Yo siento que hay avances mayores en algunos sectores pero
todavía puede ser más explotado el aporte de salud al desarrollo, y puede
crecer más el sector en sí dentro de la agenda política del país. Espero que
salud vaya adquiriendo en las prioridades nacionales la misma importancia que
tiene ahora la educación. De hecho, la salud y el bienestar permiten aportar a
todos los sectores. En mi opinión, hay que apostar más a salud y de una manera
que cuando se tomen las decisiones se logre poder apoyar a toda la población y
no privilegiar a unos sobre otros. La
equidad es el gran desafío a futuro.
-¿En qué áreas se debería seguir dando prioridad?
-Se debe seguir con la atención primaria de la salud, que no
es sólo un nivel de atención, sino una estrategia que comprende crear una
relación racional entre la comunidad y los efectores, y que esto pueda
coincidir con las prioridades de salud de la población. Nuestra recomendación
es construir Observatorios de Salud donde no sólo se estudien los avances y
desafíos en salud, sino se construyan espacio de diálogo en que se promueva la
participación de la ciudadanía para avanzar en las mejores estrategias y líneas
de trabajo. En esos espacios se pueden medir el impacto de las estrategias,
reorientarlas hacia la costo-efectividad y la equidad de acceso a salud.
-En estos últimos meses hubo muchos casos de violencia en
hospitales, ¿cómo se puede resolver esta problemática?
-Resolver eso no es sólo tarea del Estado institucional,
sino de la sociedad, la cual en la defensa de la salud pública tiene que
considerar, además de derechos, también sus responsabilidades. Por eso es tan
importante crear oportunidades de análisis conjunto con la población para que
ella se inserte en el tema, lo entienda, se apropie y pueda ayudar a
resolverlo. Cuando la población valora la importancia de la salud puede
participar en las acciones para protegerla. Es bueno considerar que para lograr
las metas de salud siempre concurren dos componentes que son: la atención de
salud y los determinantes sociales. Para estos últimos se necesita aplicar
políticas para sectores que no pertenecen a salud, pero que indirectamente van
a aportar al área. En la OPS tenemos el slogan “Salud en todas las políticas”
que hace que otros sectores aporten a la mejora de la salud desde distintos
ángulos o sectores. La población está aprendiendo de a poco que antes de tratar
la enfermedad, se requiere proteger el estar bien y promover intervenciones en
factores que protejan la salud trabajando para que el ambiente sea saludable.
-¿Cómo es la situación de Argentina en relación a los
Objetivos del Milenio?
-En algunos puntos estamos con mejor avance que en otros.
Pero aún en los que están en mejor avance sigue habiendo una brecha entre
poblaciones, por ejemplo, en el agua potable. En cuanto a VIH hay un avance muy
bueno y se ha mejorado la meta. También se ha mejorado en disminución de la
mortalidad infantil, y hay que seguir avanzando en el tema de la equidad
poniendo mucha atención en poblaciones vulnerables, como es el caso de las
poblaciones indígenas , los migrantes, y asentamientos en las villas
periurbanas. Se puede mejorar el trabajo con las adolescentes, sobre todo a
nivel de las provincias. Por otra parte, en el caso de la mortalidad materna,
es muy complejo avanzar a pesar de los esfuerzos. Estamos dialogando con el
Ministerio de Salud de la Nación para, en conjunto, consolidar el trabajo
intersectorial y la comunicación entre los niveles del sistema de salud de
manera de disminuir la muerte materna.
-¿Cuál es la recomendación para revertir esto?
-Es necesario insistir en la inclusión del tema en la agenda
política. De esa manera, no sólo se visibiliza el problema, sino que también se
insiste de parte de las autoridades de la Nación, así como de los gobernadores,
a que cada uno juegue su rol para lograr la meta. Se ha dado mucha importancia
a mejorar las prestaciones en las emergencias obstétricas. Esa es una buena
línea. De todos modos, el trabajo hay que comenzarlo antes, en la educación de
los niños para luego seguir con el cuidado de las adolescentes y mujeres,
evitar los embarazos indeseados y lograr una maternidad y paternidad
responsables. También hay que identificar a las mujeres potencialmente en
riesgo desde una etapa temprana de la maternidad, y crear sistemas de
vigilancia y trazabilidad para que la comunidad y las familias las puedan
acompañar hasta conseguir un parto seguro. Con respecto al sistema de salud,
creo que hay que potenciar el diálogo entre los niveles de atención y entre los
efectores para una respuesta congruente a los problemas que tiene la mujer, por
lo que se deberían definir las competencias y responsabilidades de cada uno de
los niveles así como afinar el modo de comunicarse. Con el Ministerio estamos
examinando cómo trabajar juntos sobre la acreditación de las estructuras que
acompañan en el parto, porque en el ámbito público y privado existe la
posibilidad de mejorar la atención y eso tiene que ver con la capacidad
profesional, la tecnología y los procesos. Sería interesante entrar en un
proceso de certificación para garantizar la calidad. También, a ninguna mujer
se debe negar la atención aún en caso de aborto, el juramento hipocrático es de
atenderla y salvar su vida. Las cosas pueden mejorar y bastante en la salud
materna con un buen empleo de los recursos existentes.
-¿En reuniones del Consejo Federal de Salud (COFESA) se
hablan estos temas?
-Sí, se ha hablado de cómo apoyar la salud materna y tendrá
que continuar analizándose en las próximas reuniones. El federalismo puede ser
una ventaja en cuanto a empoderamiento de las jurisdicciones y capacidad
autónoma de manejo. Al mismo tiempo es importante definir normas comunes y una
auditoria federal para fortalecer el aporte que puede dar una buena
coordinación a nivel nacional. Así, se podrían evitar algunas ambigüedades que
pueden ser un punto interesante de analizar en temas como la mortalidad
materna. Es importante respetar la autonomía que da el federalismo, sin embargo
se debería poder plantear estructuras y mecanismos funcionales de carácter
estratégico que permitan fortalecer normas comunes. Podría tratarse de un
COFESA que incluya, además del momento político, un encuentro federal
estratégico que ofrezca el espacio de discusión sobre el análisis de realidad
con aporte de buenas prácticas entre las provincias para que se
institucionalicen entre las provincias bajo el liderazgo de Nación, con
recomendaciones a partir de la evidencia y de los resultados.
-En los últimos años se ha legislado en temas de salud y se
han aprobado muchas leyes por enfermedades, ¿tiene alguna opinión al respecto?
-Las aspiraciones de un país avanzado y progresista como
Argentina fundado en el derecho de todos los ciudadanos son dar respuestas a
todos los problemas de su población. De hecho, este país está muy avanzado en
derechos relacionados a salud y tiene mucho que enseñar a otros países. Las
leyes hay que sustentarlas siempre mediante reglamentos de aplicación,
atribuyendo los recursos necesarios para su implementación cabal. Podría ser
relevante fortalecer los mecanismos técnicos de tipo consultivo que permitan un
análisis de costo-efectividad de cada nuevo procedimiento médico con el
propósito de lograr consenso ‘informado’ para su inclusión en la atención primaria
de salud para la población argentina. Como ocurre con las vacunas, que cada vez
que se incluye una nueva, se realiza previamente un análisis de
costo-beneficio.
Fuente: Consenso Salud
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