Las empresas del sector reclaman un
reajuste de hasta el 15 por ciento en el valor de las cuotas, y la semana
próxima podrían cortar servicios y prestaciones junto a clínicas y sanatorios
si no obtienen una respuesta favorable del gobierno. Afirman que las paritarias
del sector y la suba de costos complican el cumplimiento de las prestaciones.
Posible “efecto contagio” en salud.
Como hicieron hace unos días los laboratorios productores de
medicamentos, en estas horas las empresas de medicina prepaga preparan una
serie de medidas de presión para lograr que el gobierno autorice una suba en
sus cuotas, un plan que incluye un corte de prestaciones para la semana próxima
si no logran su objetivo. Cuando el tema parecía silenciado, las firmas tomaron
la iniciativa, y arremeten para lograr ajustes de hasta el 15 por ciento,
argumentando que no pueden sostener el negocio sin ese incremento. El último
aumento, del 4 por ciento en marzo de este año, está lejos de satisfacer las
demandas empresariales, afirman desde el sector. La suba puede generar un
“efecto contagio” en el resto del sistema sanitario.
En las próximas horas, las empresas se reunirán para definir
un plan de acción para lograr los aumentos que consideran necesarios. Esto
incluye cortar el servicio a los afiliados la semana próxima. Según publica hoy
en diario La Nación, la medida se tomaría el miércoles 13, e incluiría a los
prestadores como clínicas y sanatorios, que forman parte de la estructura
propietaria de las prepagas.
Fuentes del sector confirmaron al mismo matutino que el
reclamo al gobierno es para lograr “autorización para aumentar sus cuotas entre
12 y 15 por ciento”. “Los prestadores (clínicas y sanatorios, que en varios
casos son propiedad de las empresas) evalúan anunciar hoy o mañana un corte de
servicios por 24 horas durante la semana próxima, una medida que afectaría la atención
programada ambulatoria y las prácticas y cirugías que no sean urgentes”,
remarca la nota.
Para esto, las empresas decidieron informar por carta a los
afiliados sobre la situación y el reclamo, advirtiendo que "es muy
probable" que, de no aplicarse una suba de precios, "se corra el
riesgo de no poder afrontar el compromiso de atención médica". La decisión
sobre una medida de fuerza decidida por el propio sector empresarial se tomará
hoy o mañana, luego de una reunión de prestadores en la asociación ADECRA, que
los nuclea.
El pedido de un aumento de cuotas, que según la ley debe ser
autorizado por el gobierno a través de la Superintendencia de Servicios de
Salud (SSS), no será el único para este año. De hecho, los directivos señalan
que esa suba pretendida -que ronda entre 12 y 15 por ciento según la empresa-
es sólo para cubrir un incremento de costos que ya tuvieron y con el cual el
sector quedó desfasado, dado que las alzas de precios de los planes de salud
autorizados por el gobierno fueron inferiores a lo pedido en cada momento.
El último ajuste de precios fue de 4 por ciento y se aplicó
en marzo de este año. Las empresas, sin embargo, habían reclamado un porcentaje
bastante mayor -de 12,5 por ciento- y poder cobrarlo desde febrero.
A partir del inicio de las negociaciones paritarias con el
sindicato de la sanidad, las firmas elevarán otros pedidos para subir las
cuotas, como ocurre todos los años. El convenio que incluye a las clínicas
privadas vence a fines de junio, en tanto que un mes antes termina la vigencia
del acuerdo de hospitales de comunidad. "Hoy no hay recursos" para
hacer una oferta al sector sindical, señaló Claudio Belocopitt, líder de Swiss
Medical. El reclamo gremial, en tanto, rondaría el 36 por ciento.
La tensión en el sector se suma a las presiones que
laboratorios y otros sectores del sistema de salud vienen realizando sobre el
gobierno para poder sostener la suba de los costos, lo que puede derivar en un
“efecto contagio” en materia de reclamos y cortes de servicios. En este
sentido, los laboratorios farmacéuticos elevaron hace ya tiempo al gobierno la
necesidad de instalar una mesa de diálogo, para lograr definiciones al
respecto.
Las empresas de salud privada también intentan desde hace
tiempo que se ponga en marcha un espacio que permita discutir sobre la
necesidad de incrementar los valores, en esos casos, de las cuotas que deben
pagar sus afiliados, de modo de evitar que se sucedan cruces entre las empresas
y el gobierno al momento de buscar una actualización de los valores. “Tanto
para los laboratorios como para las empresas de medicina prepaga, además de ese
espacio de discusiones, lo que se busca es que se establezca un calendario que
determine en qué momentos del año se podrán establecer los aumentos”, informó a
fines de abril El Cronista Comercial.
Fuente: Mirada Profesional
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