Multa récord. La filial china de la multinacional farmacéutica
GlaxoSmithKline (GSK) ha sido condenada este viernes a pagar una multa récord
de 3.000 millones de yuanes (489 millones de dólares, unos 380 millones de
euros) por pagar sobornos, según ha informado la agencia estatal de noticias
Xinhua.
Un tribunal de la ciudad de Changsha (capital de la
provincia de Hunan) ha emitido esta decisión tras un juicio a puerta cerrada,
en el que también ha condenado a cinco empleados de la compañía a penas de dos
a cuatro años de cárcel. Entre ellos, Marcos Reilly, ex jefe de GSK en China,
que llevaba retenido en el país desde julio de 2013, tras ser acusado de como
responsable de fomentar la red de sobornos.
Con este veredicto culmina la maraña de sobornos que
empezaron a hacerse públicos en julio del año pasado, a partir de un correo
electrónico anónimo que señalaba que los equipos de ventas del gigante
farmacéutico compraban a médicos influyentes con regalos y dinero en efectivo
para que recetasen medicamentos de la compañía. También indicaba que algunos
médicos fueron invitados a viajes con los gastos pagados, bajo la excusa de
conferencias médicas.
Según la policía china, la cantidad que la red de sobornos
manejó asciende a los 380 millones de euros, lo que equivale a la multa que
ahora debe pagar la farmacéutica.
El objetivo de esta red era impulsar las ventas de la
farmacéutica en China, donde en 2012, el año anterior al escándalo, GSK obtenía
cerca del 4 % de sus ventas mundiales, y donde la compañía ha hecho grandes inversiones,
ya que cuenta en el país con 7.000 empleados, cinco fábricas y un centro de
investigación.
Unos meses después de conocerse este escándalo, el
Ministerio de Seguridad Pública de China afirmaba que algunos directivos de la
filial china de la compañía farmacéutica GSK habían confesado graves delitos
económicos tras ser interrogados por la Policía. El ministerio acusó a los
sospechosos de ofrecer "grandes sobornos" a funcionarios del Gobierno
chino, asociaciones y fundaciones médicas, hospitales y médicos "con el
objetivo de ampliar el mercado de la compañía y subir los precios de sus
medicinas".
Por su parte, GSK investigó las denuncias con asesoramiento
jurídico y auditoría externa y asumieron "alguna conducta
fraudulenta" que derivó en despidos de varios empleados y cambios en el
procedimiento de supervisión en China. Ahora es el tribunal chino quien pone la
última palabra y, además de condenar a cinco empleados, multa a la filial china
a pagar una cifra récord.
Reacción de GSK
Tras divulgarse el veredicto, GSK China ha emitido un
comunicado en el que "acepta plenamente los hechos, las pruebas de la
investigación y el veredicto de las autoridades judiciales chinas".
Además, la compañía pidió disculpas a los pacientes, médicos y hospitales, al
Gobierno y al pueblo de China, y ha asegurado que "lamenta profundamente
el daño causado".
La filial china de la compañía británica se ha disculpado
"por el daño causado a las personas que fueron investigadas
ilegalmente" por la propia entidad. Como señala el comunicado en su página
web, las actividades de la filial china eran una "clara violación" de
la normativa de la compañía y de la legislación del gobierno chino.
"Llegar al final del asunto era una cuestión importante para nosotros,
aunque ha sido profundamente decepcionante para GSK. Tenemos que aprender de
esto", expone en el comunicado Andrew Witty, portavoz de la farmacéutica.
El escándalo de GSK es el mayor de corrupción en el que se
ve implicada una compañía extranjera en China desde las investigaciones contra
el gigante minero Río Tinto en 2009, que concluyeron con condenas a prisión de
entre 7 y 14 años para cuatro ejecutivos.
Fuente: El Mundo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias